Noticias del barrio l’Estressana (4)

Derruido por segunda vez el puente colgante de Fraga, en 1866, se puso en funcionamiento la barca de la Noria, aguas arriba del barrio de l’Estressana, acceso que ya no presentaba ninguna dificultad en esas fechas. Tras el lamentable hundimiento de una de las barcas, que provocó 33 muertes ahogados en el río, se aceleraron las obras por el puente de hierro en 1881, cuya inauguración en 1883, supuso la revitalización del que iba a ser el Barri de les Afores, y, en su consecuencia, el abandono de la mirada expansiva en patios, casas y corrales hacia donde funcionaba un molino y una teulería. O sea, el puente de hierro desplazó el urbanismo hacia la huerta, paralizando la venta de patios en l’Estressana.
Sin embargo, la ocupación de l’Estressana, aunque con menor ritmo no se perdió en el siglo XX. Algunos vecinos eligieron este accidentada zona, a la vez que tranquila, como residencia: fue el caso de don Ramón Argensó Vera, quien en 1918 ofreció su casa a la guardia civil para que instalasen en ella su cuartel provisional, porque un edificio que ocupaban en la fecha los números de la benemérita estaba en estado ruinoso. Componían el cuerpo de los guardias civiles instalados en l’Estressana tres parejas solamente y disponían de “todos los utensilios de la fuerza de este puesto”. El Ayuntamiento se comprometió a pagar al señor Argensó 500 pesetas anuales en concepto de alquiler por el improvisado e histórico cuartel fragatino en dicho barrio.

La entrada en Fraga de los militares sublevados contra la República en 1938, destruyó algunos edificios del barrio fragatino en previsión de alguna instalación de defensas populares, y frente al mismo barrio montaron un pontarrón para salvar el río, pues el puente de hierro había volado por los mismos republicanos, pretendiendo con dicha acción impedir el acceso a los citados militares. En la parte más elevada de la calle Atarazanas o Estressanes pudieron verse instaladas numerosas tiendas de campaña, -repletas de tropa marroquí-, bajo las órdenes del general Yagüe.

Acabada la guerra civil para los fragatinos, fue necesario rehabilitar nuevos accesos para el paso del río, y sobre las pilas del puente de hierro, el cuerpo del ejército de Navarra construyó en breve un puente provisional y otro puente de madera de un sola dirección frente al actual hotel Sorolla. En 1941 comenzaron las obras del puente de la Nacional II por la empresa “Cubiertos y tejados” que concluyó en 1944. Inicialmente con firme de tierra.

El barrio vio llegar la luz eléctrica -por solicitud de sus vecinos- en enero de 1947, fecha en la que se describe l’Estressana ya como “barrio bastante numeroso” y “muy importante por las industrias que allí radican”. Entre esas industrias estaba la instalación del Hotel Sorolla cuyo desagüe debió salvarse tomando las aguas río arriba y elevando el depósito de aguas potables de la ciudad, en 1948.

L’Estressana conservó su calle principal castellanizada como Atarazanas, y sólo dos de sus vecinos tenían agua potable en 1949. Se trataban de las casas de Jesús Escándil Labrador y de Salvador Berenguer Oro. Ese mismo año se propuso la ampliación de la calle carretera en seis metros más. La obra de ampliación quedó acabada en 1955, año de inauguración del Pont de d’Alt o Puente de Arriba, en realidad, puente para el paso de la Nacional-II, que prolongaba su recorrido en forma recta abandonando la antigua carretera Nueva que discurrió por detrás del cementerio

El año de la inauguración del puente cercano a l’Estressana, o sea, en 1955, numerosos corrales seguían funcionando en el barrio, pues el guarda forestal de la localidad presentó una queja contra los ganaderos del mismo, porque el abrevadero y el paso en dicho sector estaba siendo muy utilizado como lugar de extracción de gravas, arenas y rocas, debiendo armonizar intereses entre dichos ganaderos y la Jefatura del Patrimonio Forestal del Estado, responsable en esas fechas de la servidumbre de los materiales mencionados. La calle principal del barrio seguía considerándose camino de “acceso a la partida de Zafranals”, -catalogado como camino no 34 (de los 38 caminos existentes aquel año en Fraga). Dicho camino-calle aparece descrito como: “camino que partiendo de Atarazanas, pasa por la finca de la Aneta, hasta la Ventosa, y masía de Quiñelmañez”. En 1958 quedó concluido el puente local frente al Barranco, fecha en la que “l’Horta de Fraga i Les Afores” empezaron su espectacular expansión urbanista que sigue en nuestros días.

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