¿Qué conocemos de las abundantes aldeas de Fraga?

Cuando en el año 1331 la reina Leonor, esposa del rey de Aragón Alfonso IV, recibió el señorío de la baronía de Fraga dejaba muy claro que, además de la villa y castillo de Fraga, tomaba los lugares de Peñalba, Zaidín y Ballobar, y las aldeas de Cardell, Vermell, Buarz, La Almunia, Miralsot, Mont-ral, Torreblanca, Orrios, Armajal, y Calavera. El centro administrativo de la llamada baronía de Fraga, es decir, de la villa, aldeas y lugares, era la ciudad de Lérida. ¿Qué pasó con las aldeas de Fraga después de esa fecha?

En las décadas siguientes se había de producir su progresiva despoblación. Aunque carecemos de escasas noticias para las cuatro últimas, sabemos que las más resistentes a dicha despoblación fueron Miralsot y Mont-ral, que tampoco pudieron evitarla.

En 1333 la población en ellas era abundante. Así, La Almunia -entre Fraga y Torrente- contaba con 97 familias; Cardell, en los llanos de Fraga, con 45 familias; Vermell, entre Fraga y Velilla de Cinca, 14 familias; Mont-ral, que limitaba con Zaidín y Alcarraz, con 37 familias. Sin embargo, en Torreblanca y Buarz, en los montes de Fraga en dirección a Candasnos, su población variaba según las faenas agrícolas. Miralsot, entre Fraga y Daimuç tenía 23 familias.

Estas aldeas de Fraga disponían todas ellas de caserío y de iglesia propia. De ellas conocemos que la iglesia de La Almunia estaba bajo al advocación de María Magdalena en 1328; Torreblanca (o Torre Auba), de San Juan Bautista; Miralsot, de Santa María Magdalena; Mont·ral, de la virgen de Montserrat; Cardell, de San Salvador; y Buars, de San Julián.

El libro más antiguo sobre visitas pastorales a las iglesias de la diócesis de Lérida de 1361 dice que Buarç, lo mismo que Cardell, no pagaba impuesto de cena, estaba despoblado, y eran responsables de su iglesia Domingo de Ontinyena y Huguet de La Vayll, presbíteros de Fraga, quienes la habían arrendado a Bernardo de Vayllonga, beneficiado de la iglesia de Lérida. Su contribución a la iglesia era de 70 sueldos jaqueses. El lugar de Miralsot, junto con Cardell y La Almunia, pagaban entre los tres 20 s.j. Era su rector Pedro Canals. El cuerpo de Cristo estaba bajo llave que conservaban los vecinos Arnaldo Canals y Pedro Barrufo, este su sacristán. Según testimonio de los vecinos Jaime Barrufo y Guillem Barrufo, el rector de la iglesia de Fraga adeudaba al rector de Miralsot, Vermeyll y La Almunia 35 s.j. a cada uno. Vermeyll estaba ya despoblado y su rector residía en Fraga sin que atendiera ya la iglesia. La aldea de La Almunia tenía más suerte: conservaba población y la iglesia tenía libros, vestido y plata en buen estado. Eran responsables del lugar Domingo de Pena, rector de la iglesia de Santa María Magdalena, Bernardo de Berbegal, Pedro Ferriç y Raymundo Muet.
El archivo de Fraga -en el pergamino actual nº 17- conserva abundantes nombres de los moradores de las aldeas de Fraga para el citado año de 1361. La antigüedad de lo mismos y la rareza de su conservación hacen que anotemos sus nombres, pues poco después les veremos desaparecer.

Habitantes de Vermell: Raymundo de Capdevila, Guillermo de Ferruça, Pero de Ferruça, Pedro de Lengua Exuta, Pedro de Peyró, Domingo de Puyaçolo y Andrés de La Vayll.

Habitantes de Cardell: Bernardo Dariet, Guillermo de La Porta, Pedro Mataiz, bartolomé de Torreblanca, Domingo de Torreblancha, Bernardo de Vilanova, Pedro de Vilanova hijo del fallecido Ros y Miguel de Villanova.

Habitantes de La Almunia: Raymundo D’Adonç, Bernardo d Berbegal, Johan Durán, Domingo Gracia, Pedro de Ligalbe, Domingo de Olomar y Raymundo Ramó.

Habitantes de Miralsot: Domingo Barrufo, Pedro Belloch, Thomé de Boleta, Bernardo de Canals, Domingo de Corbins, y Domingo d Guantes.

Habitantes de Mont-ral: Bernardo de Blanxart, Domingo Blanxart, Bernardo de Bonmatí, Guillermo Pentinat, Domingo de Pereguiem, Miguel de Pereguiem, hijo del fallecido Pedro Pereguiem, Miguel de Pereguiem hijo de Mariano de Pereguiem, Guillermo Plana, Guillermo Plana hijo de Bartolomé Plana, Domingo de Planes, Guillem de Planes hijo de Domingo, Domingo de Ruibragos, Domingo Scolá, Miguel Siscar, Nadal Siscar y Guillermo Sisó.

Aunque ya se había reducido la población de las aldeas en beneficio de una migración hacia la villa de Fraga, en 1379 todavía conservaban algunos vecinos, pues una contribución fiscal de esa fecha menciona la cuantía de 89 familias contributivas por parte de las aldeas de Fraga. La pérdida de población sufrida en el s. XIV alcanzaba las tres cuartas partes con respecto a 1333 y, en algunas, el 100%.

La situación más crítica para las aldeas, y para toda la población del término de Fraga en general, se produjo en marzo de 1405. Las pestes de ese año redujeron el vecindario en todos lados, inclusive la villa de Fraga. Según los datos hoy conocidos, Mont-ral mantenía 26 familias de contribución, Miralsot 25, y el resto de las aldeas (Almunia, Cardell, Vermell, Valdurrios) solamente 20 familias. Esta población desaparecerá definitivamente con las guerras de Cataluña contra Juan II en 1461, en las que Fraga fue protagonista de excepción.

 

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