Pedro de Portugal su relación con Fraga (1)

Pocas noticias conocíamos hasta el momento de este personaje. Se trata de una figura del siglo XIII, utilizada por el rey Jaime el Conquistador para fortalecer los intereses propios del monarca. Vamos a intentar ubicarlo en su contexto.

Jaime I estaba siendo un rey fuertemente presionado por la nobleza, especialmente aragonesa, encabezada por su pariente el infante Fernando, abad de Montearagón, que aspiraba a la sucesión. Muy joven aún -su padre murió inesperadamente en la defensa de sus vasallos en la Cataluña Norte en 1213. Para tranquilizar a nobles rebeldes nombró al infante Sancho en el oficio de Procurador General de los reinos; al mismo tiempo conseguía la paz y treguas por el tiempo de un año en la asamblea de Lérida de 1214. Renovada la paz y tregua con los catalanes en 1216, obtuvo de estos una importante ayuda económica, al permitir que se aplicara el impuesto introducido por su padre, conocido como el bovaje o bovatge, cargado sobre las personas que disponían de una junta de bueyes. En 1218 abandonó definitivamente el castillo de Monzón donde fue cuidado y protegido por los templarios, en su minoría de edad. De inmediato se rodeó de fieles a su corona, especialmente relacionados con su parentesco. Entre las personas que se vincularon al rey Jaime en los años siguientes fueron Guillermo de Cervera y Guillermo de Montcada, hijo de Guillermo Ramón de Montcada, vizconde de Bearn. A ambos los agraciaría con posesiones en las riberas del Cinca y del Segre.



Por otro lado, tras la muerte de Armengol VIII, el condado de Urgel pasó por herencia a su esposa Elvira de Subirats (en realidad Elvira Núñez de Lara), quien además poseía diversos castillos, como el castillo de Calasanz y el castillo de Albelda. Esta condesa volvió a casar con Guillermo de Cervera, señor de Juneda, que actuó siempre como un verdadero padre con la heredera del condado, la hija de Armengol y Elvira, llamada Aurembiaix (Aur en biaix, or massís, oro de ley). Guillem de Cervera, señor de Juneda, obtuvo desde 1209 lugares como Serós, Aitona o Mequinenza por donación de su esposa o por concesión del rey Pedro el Católico. Sin embargo, las pretensiones de los Cabrera sobre el condado de Urgel -por su matrimonio con una hermana de Armengol VIII- hicieron que la niña Aurembiaix fue trasladada a Castilla bajo la tutela y protección de la poderosa familia de los Lara, sus parientes. Allí contrajo matrimonio con Álvaro Pérez, hermano de Elo Pérez, la esposa de Guerau de Cabrera, precisamente el usurpador del condado de Urgel. Aurembiaix no tuvo hijos y el matrimonio con Álvaro Pérez fue declarado nulo por razón de parentesco. Volvió a sus posesiones de Lérida.


Aún debemos presentar nuevos hechos: el rey Jaime I contrajo matrimonio en 1221 con Leonor de Castilla, cuando contaba solamente trece años de edad. Por razón de matrimonio con la joven Leonor ofreció en arras numerosos castillos, entre ellos el de Barbastro. De esta dama y reina, Jaime I tuvo un primer y único hijo, Alfonso, declarado su sucesor. Esto tranquilizó aspiraciones palaciegas. Heredero que sirvió de respiro ante las intrigas nobiliarias contra el joven rey. Aprovechó aquella relativa tranquilidad para ocuparse del condado de Urgel. Aquel condado, cuya capital era Balaguer, había estado unido a la familia de los Armengol o Ermengol, quienes por su intervención en las capitulaciones de Lérida y Fraga disponían de señorío en las mismas, y además se les hizo poseedores de numerosos castillos y rentas. Por ejemplo, la tercera parte de Lérida, o los lugares de Fraga, Ballobar (Vall-Lobar),Velilla de Cinca (Villella), Zaidín (Saidí), Pomar de Cinca, Albalate de Cinca, Estada y Estadilla.

Pero fallecida Elvira de Subirats, Aurembiaix regresó a la corona de Aragón. La joven Aurembiaix reclamó al rey Jaime que se cumpliera el testamento de su padre y que le ayudara a recuperar el condado que señoreaban los Cabrera por usurpación. Todo parecía favorecer los intereses del joven monarca. Conquistado el condado de Urgel por la acción de las armas, Jaime I pactó con Aurembiaix la infeudación del condado, a cambio de las rentas vitalicias de los lugares arriba nombrado de Fraga, Lérida y otros, a quienes añadirá el castillo de Monclús. Todo ello pasaría a manos reales tras la muerte de la condesa. En 1228, Aurembiaix parece que se convirtió en la primera de las numerosas amantes del rey -que estaba tramitando la anulación de su matrimonio con Leonor de Castilla.
 
Sin embargo, el rey Jaime puso de manifiesto sus dotes de estratega precisamente con Aurembiaix: favoreció en 1229 el nuevo enlace entre Aurembiaix y Pedro de Portugal. Para atar todo al poco nombró su asesor al jurista Guillem de Ça Sala, quien ya era señor de Gebut (Aiabud), a quien concedió además las rentas de la caldera de tinte de Lérida como salario. Es decir, desde 1229 el infante Pedro de Portugal, como marido de Aurembiaix, se convirtió en conde de Urgel, condado que sólo poseerían como feudo. Ambos condes serán señores vitalicios de los lugares y castillos de Fraga, Ballobar, Zaidín, Velillay otros. ¿Tuvo alguna repercusión para nuestra ciudad y demás lugares citados la presencia del infante de Portugal y la condesa Aurembiaix?

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