¿Quién era Bernat Metge? Nacido en Barcelona, en la calle Especiers, fue hijo de un farmacéutico (apotecari). Casada en segundas nupcias su madre con un funcionario de la Reial chancillería al servicio de la reina Leonor, esposa de Pedro IV de Aragón, éste orientó la formación de su hijastro. En 1371 fue reconocido como notario y también entró al servicio de la misma reina hasta su fallecimiento. En 1375 estaba al servicio del duque de Girona, el infante llamado Juan, como escribano del mismo. Continuó al servicio de éste cuando fue elegido rey en 1387. En Aviñón conoció al humanista aragonés Johan Fernández de Heredia que tanto había de influir en su obra como literato. Tras la muerte del rey, en circunstancias bien extrañas, -al parecer cazando por los bosques de Girona- fue encarcelado, junto a otros muchos funcionarios y allegados reales.
La cárcel de Bernat Metge: Todos los gobernantes de las localidades hacían responsables del estado precario de las arcas del monarca Juan, así como de las crecidas deudas censales locales, a los consejeros del monarca. En un primer momento puede pensarse en el abuso de éstos, gracias a su información privilegiada. Pero en realidad era el sistema habitual de obtener ingresos de cualquiera que tuviera algunos ahorros. No es de extrañar que a la muerte del citado rey Juan, ocurrida en 1396, treinta y ocho de sus consejeros y funcionarios fueran encerrados en las cárceles. Todos ellos fueron condenados por malversación, corrupción, cohecho y conspiración. Pero el tribunal acabó reconociendo que la crisis tan grave que atravesaba la Corona no podía ser obra de tan pocas personas, y menos en un reinado tan corto. Con la conclusión judicial de que la crisis era una consecuencia de la política de su padre, los consejeros fueron liberados. Bernat Metge salió de la cárcel en 1399. Pasó a ser secretario del rey Martín hasta la muerte de éste, y falleció nuestro personaje en Barcelona en 1413.
La obra literaria de Bernat Metge: Bernat Metge fue un gran lector de los clásicos. Percibió perfectamente el cambio social que se avecinaba en su tiempo, y en sus tres años de estancia en la cárcel se dedicó a escribir. La lengua que utilizó en todas sus obras era la que utilizaba la Cancillería Real, o sea, la lengua catalana, entonces muy uniforme y de gran prestigio. Conoció perfectamente el latín, como todos los funcionarios, y el aragonés, lengua en la que escribían algunos funcionarios, aunque en menor proporción. Con su obra más conocida, -Lo somni- se convirtió en uno de los primeros autores de prestigio de la literatura catalana; obra donde refleja la nueva actitud humanística que llegó de Italia. Obras suyas en verso son: Libre de Fortuna e Prudència (1381) escrita en verso y en primera persona, trata de una discusión entre ambos personajes; La Medecina apropiada per a tot mal (1396) escrita en la cárcel y El Sermó (1396, donde satiriza los sermones de los púlpitos). Obras en prosa: Com se comportà Ovidi Essent Enamorat (traducción de una obra latina, escrita siendo muy joven); Valter e Griselda (1388, novela en la que un marqués pone a prueba la fidelidad de su mujer, imitando a Petrarca, autor del Decamerón); y Apología (diálogo filosófico, al estilo de Platón y Cicerón). Y naturalmente, la obra de mayor contenido histórico, donde describe a personajes de su tiempo: la citada obra Lo somni. Obra en la que los fragatinos que deseen conocer el origen de su habla dialectal se identificarán. La Biblioteca Cervantes lo tiene a disposición de todos en Internet desde el año 2002.
Podemos sentirnos satisfechos de conocer que un personaje de su talla prestara dinero a la villa, y que el dinero que le satisfizo la villa anualmente para devolverle el préstamo, ayudara en reciprocidad a mejorar su calidad de vida; y quién sabe, a lo mejor también su literatura.